Dos joyas de Mexquitic que asombrarán tu paladar
Gorditas de Mexquitic
Prueba un sabor legendario, una tradición que ha pasado de generación en
generación y que comenzó la tátara abuela de la “Abuela Nicolasa” hace
más de 150 años.
Aurora (Mejor conocida como “La Lolis”), Leonor, Ángeles y Doña Antonia
te esperan desde las 8:30 am (7am en temporada de clases) hasta que se
les acaben las gorditas, afuera de la Iglesia de Mexquitic, esquina con
Damián Carmona. Prueba sus ricas gorditas de Chile verde, chile rojo,
frijoles, rajas, chicharrón, dulce y si la suerte está de tu lado
(porque son las primeras en terminarse) queso con chile verde. En
palabras de “La Lolis”: ¡Ponle sabor a tu caldo, lánzate por unas ricas
gorditas y comienza tu día con la panza llena y tu corazón contento!
Terraza de Mexquitic
Te vamos a platicar de un restaurante que es sinónimo de tradición por el buen sabor. La inspiración de este lugar fue la madre de Mélida. Ella comenzó en la Capital con un restaurante que vendía deliciosa barbacoa por las noches. Después tuvo una lonchería y una fonda, pero la vida se atravesó… y tuvieron que cerrar, ahora Mélida y su papá seguirían adelante con un sueño en mente.
Comenzaron con un tour gastronómico por México para conocer cocinas inimaginables, experimentar sabores y probar los más exóticos platillos. Quedaron fascinados con los sabores chiapanecos, en especial con su conejo a la zihuamonte.
Con todo todos estos conocimientos, decidieron regresar a su natal Mexquitic y armar un menú ¡fuera de este mundo! Construyeron un acogedor restaurante-bar familiar con un horno de leña, agujero para barbacoa y asador al aire libre para los “fuegos” -comida asada que, por cierto, es su especialidad-.
Aquí encontrarás lo mejor en comida mexicana con un toque de amor, lo único de no podrás encontrar son gorditas, ya que en palabras de Mélida “…jamás podría igualar el sabor de las gorditas qué hacen las mujeres de mi pueblo “.
Y si además te contamos que tienen una espectacular vista panorámica de la Presa de Mexquitic, no podrás resistirte y maravillarte con la cocina de Mélida y las mujeres que le dan amor a cada preparación, haciendo de este lugar un restaurante sin igual.